miércoles, 25 de diciembre de 2013

Pursuit of happiness

Y de repente ¡BUM! Las fiestas navideñas, no dejan indiferente a nadie. Todo el mundo tiene su motivo para quererlas u odiarlas. Religiosos, sociales, consumistas, familiares...hay muchos donde elegir. Algunos más justificados que otros. Pero si algo bueno tienen estas fiestas son las tradiciones que nunca se pierden. O no deberían perderse. Queramos o no son fechas emotivas.

Es bueno ver como la mayor parte de la familia, sean cuales sean las circunstancias, se une y trata de disfrutar lo máximo posible. Reencontrarse. Esa es la palabra. Son fechas para el reencuentro, para recuperar sensaciones que hacía tiempo que no se sentían, por un motivo u otro. Aunque se deja cierto espacio al cinismo, todos aprovechamos para demostrar un poco más lo importante que una persona o muchas personas pueden ser para ti. Nos sirven para valorar realmente lo importante que es tener cerca a los nuestros y disfrutarlos todo lo que podamos. Y que ellos nos disfruten a nosotros. Por que nunca sabemos cuando tendremos que pasar unas navidades fuera de casa. A aquellos que lo hacéis no tengo nada que deciros en este aspecto, por que ya lo sabéis todo, pero a los demás, imaginad como sería estar fuera de casa estos días. Sin las discusiones de política o fútbol en la mesa, sin los achuchones de las abuelas, sin los brindis, sin las sobremesas eternas, sin las risas, sin las lágrimas, sin los abrazos, sin la emoción! Imaginad estas fechas sin todo eso. Casi parece imposible, pero pensarlo por un momento hace que lo valoremos y que no perdamos la ilusión pos sentir todo eso. Y no olvidarse de los amigos, esas personitas que están los 365 días del año, pero a las que parece que solo sabemos decirles que los queremos durante estos 15 días.

Por que todos son los que moldean tu día a día, no solo aparecen en estas fechas para que te lo pases genial. No están contratados por nadie para hacerte disfrutar. Están ahí por que te han acompañado toda o casi toda tu vida y si no estuviesen, sería plana y sin emociones, sin sentimientos. Sin ninguna experiencia que recordar cada vez que nos juntamos de nuevo. Gracias a ellos, cada uno de nosotros podría hacer una serie completa con tropecientas temporadas. No a todo el mundo le gustaría ni sería de las más vistas, pero sin duda estaría hecha a tu medida. Lo bueno de esa serie es que nosotros mismos podemos modificarla a nuestro gusto, hacerla más interesante, más laberíntica, mas alegre...nosotros decidimos. Nosotros y los que decidimos que nos acompañen en ella.

Así que durante unos días al menos, intentemos dejar a un lado las diferencias y los errores y tratemos de devolver todo aquello que nos han aportado durante este largo año. Felices fiestas!


sábado, 5 de octubre de 2013

Puerto presente

Hoy es una de esas noches en las que se combinan de manera increíble una serie de factores que, de algún modo, te atrapan en un deseo irrefrenable por escribir algo, aunque no sepas lo que. Llegas a casa después de un día largo, intenso y productivo. Te metes en cama y en esos instantes en los que sabes que en cinco minutos te quedarás dormido, miles de pensamientos abordan tu mente. El jodido desembarco de las ideas justo delante de tus narices. Entonces piensas que es el momento de aprovecharlas. De forma ilusa te sientes como Hank Moody en uno de esos capítulos de Californication, en los que yendo ciego hasta arriba, suelta esas frases que acaban en un vídeo de Youtube. Y de ahí a Facebook. El primer fallo es que no estás ciego, aún así te sientes inspirado.

Ya estás de nuevo en cama con el ordenador dispuesto a escuchar tus "geniales" ideas y de que ibas a hablar...ah si!de las burbujas!suena irónico, suena a locura, pero es que estamos desquiciadamente locos. Leía un estado en Facebook antes de irme a cama que venía a decir que pasamos toda nuestra vida planeando lo que queremos ser, haciendo un retrato de lo que seremos en unos años, diez, veinte, treinta...los que sean. Lo peor de todo es que es cierto. Aunque no todos lo admitamos. Cualquier decisión, cualquier gesto, cualquier palabra, cualquier sentimiento. Mientras tanto, nos vamos encerrando en nuestra burbuja, cada vez un poco más. Obsesionados con alcanzar una meta, un objetivo. Da igual lo ambicioso que sea, en mayor o menor medida nos centraremos en conseguirlo. Y lo que pasa en ese tiempo nos lo perdemos. Así de brusco, pero ¿así está diseñada la sociedad no? Naces con el objetivo de trabajar lo suficiente como para hacerte millonario o tener una pensión, que te permita vivir los últimos años de tu vida de forma más o menos feliz. Quizás para entonces no tendrás la vitalidad suficiente para disfrutar de ese dinero y esa libertad. Quizás te arrepentirás de no haber hecho las cosas de otro modo.

De todo esto me he dado cuenta hace dos días. Cuando intentando aconsejar a una amiga sobre el último año de carrera caí en la cuenta de que el mejor consejo que le podía dar es que lo disfrutase mucho más que el primero. Por que la Universidad no vuelve, aunque hagas un máster. Y eso fue lo que me pasó!vives centrado en un objetivo, acabar tu carrera. y aunque sabes que has disfrutado hay algo en el fondo que te dice que podrías haberlo disfrutado mucho más!

La jodida burbuja!nuestra naturaleza crítica nos hace cuestionarnos si lo que hicimos en el pasado estuvo bien, mal o peor. Tratamos de esbozar nuestro futuro y lo que te dicen los mayores es que nunca sabes en donde vas a acabar. Ni con quien. Y ya que aún tenemos tiempo para mejorar las cosas, nuestras cosas, tratemos de disfrutar el presente que tenemos delante. Sin complejos. Sin obsesiones. Sin defectos. Mucho antes de tratar de gustar a alguien quiérete a ti mismo. Y disfruta de ello.

martes, 27 de agosto de 2013

Los pobres nos hemos vuelto locos

No se si existe una palabra para explicar lo que ocurre en los últimos tiempos aunque trataré de expresarlo de la manera más comprensible posible. Los pobres vivimos sumidos en una burbuja compuesta por una mezcla de incertidumbre, impotencia e ignorancia. Incertidumbre porque no tenemos ni idea de que están haciendo con nuestro futuro ni lo que va a ocurrir en los próximos meses económicamente hablando; impotencia porque no sabemos que hacer y por lo tanto pensamos que no podemos hacer nada; ignorancia porque no nos damos cuenta del poder que tenemos como pueblo. Seguramente para romper esta burbuja sea necesario invertir el orden de lo dicho anteriormente. Dejar la ignorancia a un lado y percatarnos del poder que tenemos para transformar nuestra impotencia en actos que acaben con la incertidumbre en la que estamos sumidos. En definitiva, tomar el timón de todos los asuntos en los que nuestro país se vea involucrado. 

Desde mi punto de vista, opino que es el momento idóneo para olvidar las diferencias que puedan existir entre los ciudadanos. Muchos dicen que nuestros líderes son unos incompetentes por tratar determinadas tareas de un modo inadecuado, pero nosotros nos encontramos en una tesitura en la que tenemos que decidir si estamos de acuerdo con ellos, es decir, si somos tan incompetentes como ellos por permitir que hagan lo que les plazca. A lo largo de este tiempo, hemos vivido rodeados de corrupción, hemos visto como los derechos de los trabajadores se han esfumado y siguen haciéndolo. Hemos visto como las cifras económicas solo van a peor (menos las exportaciones y el turismo, ojo). Vemos el drama que supone el paro día tras día para muchas familias. También podemos darnos cuenta de que saldremos de esta crisis, si salimos, sustentados por una economía débil, sin bases, ni fundamento, con un pueblo empobrecido y harto de aguantar. Mientras muchos países apuestan por el I+D+I para salir adelante, aquí ni siquiera sabemos lo que es. Al fin y al cabo, será como un ciclo que se repita. Estados Unidos invadirá de nuevo otro país, situación que aprovechará para dinamizar un poco la economía de algunos países por la producción de armamento militar. Y mientras todo esto pasa, nosotros estamos atónitos, perplejos, sin margen de reacción. 

Me habían dicho hace no mucho, que emprender suponía romper nuestra zona de confort y creo que se adapta a lo que estamos viviendo. No estamos dispuestos a  romper esa zona por que las cosas mejoren, o al menos no estamos dispuestos a hacerlo de forma masiva y constante en el tiempo. Creemos que nuestros líderes son dignos e inteligentes y nos sacarán de esta situación de un modo sabio. Pero nada más lejos de la realidad. Ahora somos el pueblo el que tiene que plantearse su futuro. Quizás sería más sencillo con un líder, pero en Italia parecían tenerlo y todas las sensaciones que aquello transmitía se han esfumado. Estoy seguro de que cambiar todo esto no es cuestión de uno o de dos meses, es cuestión de años. Pero si ni siquiera lo intentamos tendremos que soportar preguntas de nuestros hijos como que por que no puede ir a la universidad o por que tiene que pagar tanto por que le atiendan en el médico. También estarán otras como que por que no puede comprarse una vivienda, tener un trabajo digno y poder plantarse un futuro. 

Creo que ya lo había dicho en otra entrada, pero ahora es el momento en el que el pueblo debe de decidir como quiere que su país salga de esta situación: perjudicando más a los pobres o dándoles facilidades. De nosotros depende. De nosotros y de nuestra capacidad de presionar y de organizarnos. Lo poco que se es que cada vez tenemos menos tiempo.

El pueblo debe ser obedecido hasta cuando yerra.





viernes, 16 de agosto de 2013

¿Felicidad?

La felicidad, ese eterno objetivo. Vivimos obsesionados, al menos en el mundo occidental, con conseguir alcanzar ese estado de ánimo. Así es como lo define la RAE, como un estado de ánimo. ¿Pero que me decís de la segunda parte de la definición? La felicidad es un estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien. ¿De verdad todos pretendemos saciar nuestra felicidad con uno o varios bienes? Al menos así lo parece. Empezamos nuestra formación académica cuando ni siquiera sabemos que significa poseer algo con una meta: acabar la carrera y conseguir un trabajo. Con ese trabajo obtenemos dinero que se transforma en bienes, ¿pero esos bienes nos dan felicidad? ¿A alguien le hace más feliz tener un iPhone? ¿A alguien le hace más feliz tener un BMW? ¿A alguien le hace más feliz tener una casa a pie de playa? El problema es que pasan los años y continuamos pensando en que adquirir cosas más y más valiosas nos hará mucho más felices. Que el trabajo nos dará la felicidad en algún momento. Tendremos un retiro dorado, cobraremos una pensión y nos iremos en una caravana con la persona con la que llevas 35 años casado. Pero no nos engañemos. Sabemos que llegaremos a cobrar una miserable pensión con nuestros cuerpos magullados del viaje al que llamamos vida y que con toda seguridad solo nos servirá para pagar a un médico. El sueño de la caravana quedará olvidado por que nuestro Alzheimer no nos permitirá recordarlo. Es triste. Muy triste. Pero nada alejado de la realidad. 

A pesar de que a veces me he planteado como ser feliz, no tengo ni la más mínima idea de cual es el camino para llegar a serlo. Es más, creo que nadie sabe el camino, por que ni siquiera hay camino. Cada uno tiene su propio concepto de felicidad. A pesar de que critico el punto de vista materialista, habrá gente que estaría satisfecha con la casita a pie de playa. O con el BMW. Incluso hay gente radiante con un aparatito que envía mensajes instantáneos y saca fotos ¿Increíble verdad? Es un topicazo decir que somos unos materialistas. Está al nivel de la de yo me conformo con poco. Pero es que somo así. Nadie se conforma con poco, es imposible ya que la naturaleza así lo ha querido. Somos egoístas. Queremos más y más y solo para nosotros creyendo que nos haremos ricos de felicidad y solo conseguimos ser ricos de dinero. Mientras tanto en ese camino nos vamos dejando cosas. Detalles que nunca tuvimos, personas que algún día no recordaremos, emociones que no se repetirán, sentimientos que se olvidarán. Da igual, tenemos una casa a pie de playa, somo felices. Y otro topicazo, así es la vida y la sociedad que nos tocó vivir, no podemos hacer nada. 

Es muy bueno soñar que siempre hay espacio para ir más lejos y que lo haremos algún día. Los sueños nos alegran, porque gracias a ellos sabemos que somos más capaces de lo que imaginábamos. Soñar no implica riesgos.  Lo peligroso es querer convertir los sueños en realidad. (...) Y los que creen que la aventura es peligrosa que intenten la rutina: mata antes de tiempo. 

viernes, 9 de agosto de 2013

Forever now

Esta tarde, ojeando un libro, leí lo siguiente: Nunca pierdas una oportunidad para demostrar tu amor. Sobre todo hacia aquellos que están cerca, porque con ellos somos más cuidadosos, por miedo a que nos hagan daño. La frase en sí es muy bonita y todo lo que queramos, pero si la llevamos a la realidad...más bien hay pocas personas que la cumplan, me incluyo entre ellas. 

Nos encontramos viviendo bajo el techo de una sociedad que incita al egoísmo y la avaricia. Todo el mundo quiere tener más y más sin importar lo que se nos ponga delante, hay que conseguir lo que sea como sea. En muchas de estas luchas por nuestros propios éxitos, ni siquiera valoramos lo que tenemos a nuestro alrededor. Cuando las cosas nos van bien, no tenemos problemas y conseguimos lo que queremos, ya sea material o no, no nos paramos a pensar en que ocurriría si las cosas fuesen mal, por que no nos importa. Creemos que viviremos toda nuestra vida en el éxito de ese momento y que las cosas no cambiarán, pero por suerte o por desgracia, las cosas no son así y el éxito es efímero.

Llegan momentos en los que se sienta delante de nosotros una incertidumbre tremenda. Odio pensar que con la situación actual, la incertidumbre es un estado de ánimo que se ha apoderado de la vida de muchas personas (concretamente españoles). No existe nada peor que eso. No tener ni idea de donde vas a estar, con quien vas a estar, que vas a hacer, que coño te depara el futuro. Y es en ese mismo momento cuando empezamos a valorar lo que tenemos ahora mismo, además de un futuro incierto. Ahí empiezan a aparecer todas esas personas que estuvieron contigo en el momento del éxito y que lo siguen estando ahora, cuando las cosas no van ni bien ni mal. Aún hay un paso más, y es que las cosas estén mal, que es cuando realmente necesitamos a los nuestros! Y de aquí el porqué de haber puesto esa breve cita. Que no os de pudor soltar un abrazo a los que están día a día con vosotros, darles un pequeño detalle. DADLES UN JODIDO HOMENAJE por que al fin y al cabo, son los que estarán en las duras y en las maduras y se merecen todo y más. No os olvidéis de los que están lejos, por que en la distancia la gente no se evapora, sigue existiendo.

domingo, 2 de junio de 2013

Todo tiene un fin

Hoy ha sido un día de sentimientos encontrados, de sensaciones opuestas, hoy ha sido un día de esos que no me gustan. Por una parte, feliz. Después de cuatro años de esfuerzo mis compañeros y yo hemos conseguido aquello por lo que hemos peleado. Esfuerzo, sufrimiento, recompensa, tristeza, alegría, cansancio, fracaso, éxito...son tan solo algunas de las palabras que definen este tiempo y sin duda, son contradictorias entre ellas. Igual de contradictorio que este final: la alegría de haber conseguido llegar hasta donde deseábamos combinada con la tristeza de la despedida. Cuatro años de fantástica rutina dan para que se forjen amistades a través de experiencias, viajes, fiestas, horas de clase. Ha habido ocasiones en los que unos nos hemos tenido que apoyar en otros en los momentos más bajos de cada uno y por supuesto, ha habido situaciones en las que hemos podido disfrutar como niños que aún somos. Personalmente, puedo decir con rotundidad que han sido los mejores cuatro años de mi vida (aunque aún sea un novato en esto de la vida). He podido vivir momentos que van del amor al odio, de la alegría a la tristeza, de las sonrisas a las lágrimas. También he conocido gente, mucha gente. Ha sido increíble sentir como cada persona que vas conociendo te va aportando un poquito. El tremendo proceso de un tímido "hola", a un efusivo "te echaré de menos". Es algo que, sin duda alguna, no cambiaría por nada. Recuerdo perfectamente a aquellos que me decían por que me iba a estudiar a Vigo teniendo Santiago o Coruña tan cerca y hoy les puedo contestar que todo lo que siento acerca de esa decisión está a años luz del arrepentimiento. Y como podría olvidarme de mi paso por Madrid. Una experiencia insólita con dos grandes amigos, además de los compañeros de clase y los no compañeros que tuve la fortuna de conocer. Nuevamente, los momentos y el acogimiento fue tremendo, mejor a medida que pasaba el tiempo, pero como todo, siempre hay una despedida. Sin duda son personas con las que estoy orgulloso de mantener el contacto a pesar de la distancia. Por que como dije una vez, la distancia no es el olvido, el olvido es no preocuparse de sentir.
No existe una palabra exacta para definir lo que siento ahora mismo, después de tanto. Quizás es por la imposibilidad de definirlo por lo que sea tan mágico. Lo que si se, es que son muchas cosas las que nos mantienen unidos y que es muy difícil que se rompan con facilidad. Y con esfuerzo claro está.

Creo que solo me queda dar las GRACIAS a todos aquellos que habéis estado ahí, por que todos formáis parte de esto que ahora se acaba. Daros las gracias por haberlo compartido todo conmigo, por ayudarme a mejorar. Son cuatro años que no olvidaré, cuatro años llenos de personas que no olvidaré. 

miércoles, 6 de marzo de 2013

¿Revolución?

Durante esta semana me han ocurrido algunas cosas que me hacen entender más y mejor por que será difícil cambiar la situación actual y es más, por qué casi nos la merecemos. 
Lo primero es algo que casi puedo llegar a comprender, pero que no entra en mi cabeza y es que cuando la gente llega a una determinada edad, cerca de los treinta, el  espíritu de cambiar las cosas de otro modo que no sea el político desaparece. Es como si tratases de cambiar algo durante parte de tu vida, pero llega un momento en el que no te afecta directamente, por eso no buscas el cambio de manera tan activa y ahí es cuando te pasas a la política.
Otra razón. Hace tiempo desconfiaba de que detrás de las formaciones que propiciaron movimientos como el 15M no hubiese alguna razón política. Pues bien, lo he constatado. Parece ser que las diferentes formas de organizarse tienen orígenes diferentes. Por decirlo de un modo que se entienda: Los Lakers y los Celtics se fundaron de modo diferente pero ambos se dedican a la misma cosa, al baloncesto. Pero, ¿si se dedican a lo mismo cual es el problema en el caso de las formaciones de las que hablábamos?pues que no se ayudan!Es decir, me parece muy bien lo que planteas, pero yo lo veo desde otra perspectiva por eso te apoyo, pero no voy a ayudarte a manifestarte y demás. No le veo ninguna lógica. Tratamos de cambiar nuestra sociedad, pero cada uno lo intenta a su manera. ¿No será más sencillo unirse e intentarlo todos juntos? Es como si quisiésemos tirar una casa y construir una nueva. Unos no quieren tirar la casa, otros quieren tirarla pero empezar por las puertas, otros empezar por los muros y así...pues bien señores, mientras cada uno siga a su bola, viendo la película a su manera, todo seguirá igual. Es lo que nos toca. Mientras tanto seguiremos criticando a los que votan al PP o PSOE, pero al menos ellos toman una decisión conjunta. Nosotros, los que decimos que vamos a cambiar el sistema, ni siquiera sabemos organizarnos de tal modo que todo el mundo tenga lugar, opinión y voto.
Otro aspecto, cargadito de demagogia. "Vamos a cambiar las cosas, vamos a evitar que sigan exclavizándonos, vamos a..,vamos a...". Todos tenemos buenas intenciones y queremos que sea lo mejor para todos, pero no solo pensando se cambian las cosas. Hay que actuar, ya sea escribiendo o saliendo a la calle, pero es imprescindible. ¿Por que digo esto? Echad un vistazo a vuestro alrededor. Todo el mundo se queja! Ya sea por que la organización en la facultad es una porquería, por que la comunidad de vecinos no funciona, por que en el trabajo nadie hace lo que tiene que hacer y así en cualquiera de los casos que os planteéis. Siempre existe gente quejándose, pero donde existe gente dispuesta a cambiar la situación. Es más, aún en el caso de que existan personas así, que nos faciliten las cosas para ayudar a cambiar nuestro entorno, no tomamos ni el más mínimo esfuerzo en hacer lo que nos solicitan para que esa persona tenga las herramientas necesarias para intentar ese cambio. Y mi pregunta es, ¿Como vamos a cambiar la sociedad así?
Podría seguir escribiendo y dando más razones, pero para mi estas son las que más importancia tienen. Ninguna de ellas es inventada, son cosas que salen de la experiencia, del día a día. Cada uno puede interpretarlas como quiera, claro está, pero mi intención última es invitaros a reflexionar. El cambio empieza por nosotros. No podemos esperar a que haya otras personas que lleven a cabo acciones en nuestro lugar. Cada uno de nosotros tiene que levantarse, luchar por aquello que quiere cambiar y buscar la ayuda de todos y más si es por algo común. Había algo que decía la unión hace la fuerza ¿no? Pues apliquémonos el cuento.

martes, 26 de febrero de 2013

Nunca es tarde

Existen situaciones en la vida de todas las personas que nos hacen reflexionar. Bueno, no todo el mundo lo hace, pero por suerte quedan personas que lo tienen, por suerte, como costumbre. Quizás no estaría demás que nuestros políticos lo hiciesen de vez en cuando y cuando digo nuestros me refiero a todos, desde el corrupto que no se ha detenido a pensar en si lo que  hace tiene alguna lógica, al buen político, si aún existe, que no se detiene a tratar de transmitir sus formas a otros "colegas". Pero yo no iba a esto.

En medio de todo lo que nos rodea, todo este horizonte plagado de corrupción, recortes, reformas económicas, desahucios, paro y un sinfín de aspectos negativos, creo que debería existir un hueco, aunque sea pequeño para el optimismo. Cuando tenemos a un amigo o un familiar que está mal, no le decimos que todo va a ir a peor, que no tenga esperanza. Tampoco le decimos que no lo intente, que no merece la pena y que todo va a salir mal. Para mi, es lo que nos venden en los medios. Pero, como no va a haber esperanza!!!no es lo último que se pierde? Nadie ha conseguido salir de sus problemas dependiendo de otras personas. Nadie va a venir y tomar medidas por nosotros. Y te preguntarás que a donde voy con esto. Pues voy a que no es necesario tener políticos, al menos los que hay ahora, para sacarnos de esta. Quizás en cinco años me tenga que comer mis palabras, pero no creo que todas estas medidas que se están tomando vayan a tener la clave para que todo el mundo tenga el derecho a vivir. El problema es que hay más gente, o eso espero, que piensa como yo. Y puedes decir: "Tu eres un ciudadano sin conocimientos sobre economía". De acuerdo, pero acaso todos los economistas están de acuerdo con lo que se está haciendo.

Enlazando con lo anterior, al igual que hay economistas en desacuerdo con las medidas que se toman, también habrá médicos en desacuerdo con las medidas en sanidad, jueces en desacuerdo con las de justicia,  profesores con las de educación. Que quiero decir con esto? Pues que no estaría de más un gobierno tecnócrata, que tome medidas no en función de ideologías políticas, si no en función de resultados y pruebas empíricas, apoyadas por la experiencia de la profesión. Me diréis obviamente, que esto no funcionó en Italia. Para mi es normal que no funcione. Si el resto de la Unión Europea se rige por ideologías, es imposible que tu, como estado miembro, puedas aplicar medidas que van en otro sentido totalmente opuesto, aunque estén completamente avaladas por datos totalmente verídicos. 

En definitiva. Con esto simplemente trato de que reflexiones en que los políticos como los conocemos hoy en día no son, desde mi punto de vista, la única forma de dirigir las cosas. Los hospitales los dirigen médicos, las universidades profesores, los bares camareros...Para mi es el momento de dejar trabajar a quien realmente sabe lo que hace y no a políticos que parece que juegan con el futuro de millones de personas como quien juega en un patio de colegio, que eso es lo que parece el Congreso.

jueves, 31 de enero de 2013

Tiempo de cambio

Hoy voy a cambiar un poco el hilo de las entradas centrándome un poco en el ámbito personal, académico más bien. 
Como muchos ya sabéis este es mi último año de carrera. Como es lógico, impaciente e ilusionado por acabar estos cuatro años de trabajo, pero también preocupado, angustiado en cierto modo de cara al futuro próximo. Hay momentos en los que hay que tomar una decisión. A veces esa decisión es sencilla y sabes que va a salir bien, en cambio otras la decisión se toma prácticamente a ciegas, no sabes lo que te deparará el paso del tiempo. Resulta casi poético, tirarse al vacío sin saber si lo que nos espera es un campo de rosas o una vereda de espinas. De lo que no cabe duda es del esfuerzo, el tiempo y el trabajo que invertiré. No llevo ni un mes centrado en el proyecto de fin de carrera y se que el camino será complicado, requerirá algo más que lo aportado hasta el momento, pero como muchas veces me dicen mis padres, "nadie dijo que fuese a ser fácil". Hoy mismo he tenido una reunión con mi tutora en el trabajo y he salido completamente motivado, aunque no lo voy a negar, un poco asustado. Esto me hace recordar una cita que leí no hace mucho, "si tus sueños no te asustan, puede que no sean lo suficientemente ambiciosos". Y no le falta razón. ¿Cual es el reto? Realizar un proyecto sobre algo que no he visto durante toda mi carrera y en lo que mucha gente no cree, la vida en el espacio. ¿Las complicaciones? Redactarlo en inglés. ¿Las motivaciones? Saber que tu cotutor tiene un currículum impecable, que la temática es sumamente interesante y lo mejor de todo, los resultados que se pueden obtener de todo esto. A priori se plantea muy atractivo y todo el trabajo puede resultar en algo que ni yo mismo me planteo, el tiempo dirá. Por el momento hay que continuar dando lo máximo.
Y si este fuese el único frente abierto...menos mal que no es así. La beca de colaboración también centra parte de mi dedicación. Que el profesor con el que colaboro esté convencido de que las fotos y resultados obtenidos durante este tiempo vayan a ser enviados a un congreso a nivel nacional me motiva más aún. Si me dicen esto hace dos meses ni me lo imaginaría.
En fin, serán unos meses de mucho trabajo, de horas y horas de esfuerzo, pero estoy seguro de que si cumplo esto, todo saldrá bien. Se trata de confiar en uno mismo.

"Esta bien soñar, pero en realidad, para alcanzar los sueños hay que despertar. Abre los ojos, respira hondo, confía en que puedes lograrlo todo".



martes, 29 de enero de 2013

Viaje al pasado.

Una vez más y ya van unas cuantas, quedan plasmadas cuales son las intenciones de la clase política en esta crisis. Salvar el culo de los más ricos mientras que los que menos poder adquisitivo tienen ven como se cierran cada vez más las puertas de acceso a servicios que hace unos años veíamos considerábamos básicas como la educación, la sanidad o las pensiones.
6.67 millones de euros es lo que costaría mantener las becas Séneca. ¡¡Es una barbaridad de dinero!!los miles de millones que se emplearon para salvar bancos no han sido nada comparado con esto. ¿¿Estamos bromeando no??Simplemente me gustaría dar algunos datos. Según el Banco Mundial, en 2009, España invertía un 5% del PIB en educación. En la tan criticada Cuba, el gasto era de un 13.1%. A nivel europeo solo Italia estaba por detrás de nosotros y países como Malasia, Jamaica o Lituania invertían más. En un reciente estudio, España se coloca la última de Europa en progreso en I+D+I, mientras que curiosamente Portugal es la primera. Algunos países como Alemania o Finlandia además de Estados Unidos o Japón doblaban o triplicaban la inversión de España en porcentaje del PIB en el año 2011. Con respecto a esto, en estos días se han anunciado nuevos recortes en investigación. España también pasa de las renovables renunciando a seguir formando parte de la Agencia Internacional de Renovables. Estos son algunos datos que me han resultado bastante llamativos. A esto todo hay que sumar lo que ya sabemos, desahucios, paro, privatización de sanidad, subida de tasas académicas y judiciales. En definitiva, que si nos ponemos a revisar la prensa durante un día entero encontraríamos decenas de noticias con recortes y recortes que afectan claramente al sector con menor disponibilidad económica de la sociedad.
Mientras tanto, aquellos movimientos que cuando hay problemas dicen representar a una gran parte de los ciudadanos están desaparecidos. Da la sensación de que solo aparecen cuando hay huelgas generales o elecciones próximas. Acaba de aparecer un nuevo partido, el Partido X. Parece muy llamativo e interesante el tratar de hacer que la gente participe como si una partida de ajedrez se tratara, pero con la confianza en la política en niveles críticos no veo esto como solución o alternativa, aunque me gustaría.
Y llega la pregunta del millón ¿cual es la solución? Pues la única factible es la unión de los ciudadanos en contra de este sistema corrompido. Hasta que no queramos enfrentarnos a la realidad de manera conjunta esto seguirá siendo lo mismo. La clase política hace y deshace a su gusto mientras nosotros somos meros observadores que les otorgamos dicho poder cada cuatro años. Hasta que no seamos capaces de unirnos y no actuar de manera unilateral y arbitraria nuestra sociedad no conseguirá dar un paso adelante, si no más bien todo lo contrario. Y mientras creamos que con palabras, manifestaciones y manifiestos las cosas van a cambiar seguiremos golpeándonos contra un sistema en el que no hay cabida para la opinión y actuación del ciudadano.