viernes, 16 de agosto de 2013

¿Felicidad?

La felicidad, ese eterno objetivo. Vivimos obsesionados, al menos en el mundo occidental, con conseguir alcanzar ese estado de ánimo. Así es como lo define la RAE, como un estado de ánimo. ¿Pero que me decís de la segunda parte de la definición? La felicidad es un estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien. ¿De verdad todos pretendemos saciar nuestra felicidad con uno o varios bienes? Al menos así lo parece. Empezamos nuestra formación académica cuando ni siquiera sabemos que significa poseer algo con una meta: acabar la carrera y conseguir un trabajo. Con ese trabajo obtenemos dinero que se transforma en bienes, ¿pero esos bienes nos dan felicidad? ¿A alguien le hace más feliz tener un iPhone? ¿A alguien le hace más feliz tener un BMW? ¿A alguien le hace más feliz tener una casa a pie de playa? El problema es que pasan los años y continuamos pensando en que adquirir cosas más y más valiosas nos hará mucho más felices. Que el trabajo nos dará la felicidad en algún momento. Tendremos un retiro dorado, cobraremos una pensión y nos iremos en una caravana con la persona con la que llevas 35 años casado. Pero no nos engañemos. Sabemos que llegaremos a cobrar una miserable pensión con nuestros cuerpos magullados del viaje al que llamamos vida y que con toda seguridad solo nos servirá para pagar a un médico. El sueño de la caravana quedará olvidado por que nuestro Alzheimer no nos permitirá recordarlo. Es triste. Muy triste. Pero nada alejado de la realidad. 

A pesar de que a veces me he planteado como ser feliz, no tengo ni la más mínima idea de cual es el camino para llegar a serlo. Es más, creo que nadie sabe el camino, por que ni siquiera hay camino. Cada uno tiene su propio concepto de felicidad. A pesar de que critico el punto de vista materialista, habrá gente que estaría satisfecha con la casita a pie de playa. O con el BMW. Incluso hay gente radiante con un aparatito que envía mensajes instantáneos y saca fotos ¿Increíble verdad? Es un topicazo decir que somos unos materialistas. Está al nivel de la de yo me conformo con poco. Pero es que somo así. Nadie se conforma con poco, es imposible ya que la naturaleza así lo ha querido. Somos egoístas. Queremos más y más y solo para nosotros creyendo que nos haremos ricos de felicidad y solo conseguimos ser ricos de dinero. Mientras tanto en ese camino nos vamos dejando cosas. Detalles que nunca tuvimos, personas que algún día no recordaremos, emociones que no se repetirán, sentimientos que se olvidarán. Da igual, tenemos una casa a pie de playa, somo felices. Y otro topicazo, así es la vida y la sociedad que nos tocó vivir, no podemos hacer nada. 

Es muy bueno soñar que siempre hay espacio para ir más lejos y que lo haremos algún día. Los sueños nos alegran, porque gracias a ellos sabemos que somos más capaces de lo que imaginábamos. Soñar no implica riesgos.  Lo peligroso es querer convertir los sueños en realidad. (...) Y los que creen que la aventura es peligrosa que intenten la rutina: mata antes de tiempo. 

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