viernes, 23 de noviembre de 2012

Lucha y cambio

En una de estas noches en las que estás intentando conciliar el sueño, quizá de manera inútil, siempre tratas de buscar algo que te ayude a conseguirlo. Lo más lógico es que cojas el móvil, mires las noticias al final del día, lo vuelvas a dejar en la mesilla, lo vuelves a coger y así unas cuantas veces. El problema es que hoy, he leído un artículo de opinión en La voz de Galicia que me ha dejado bastante abrumado. Después vosotros opinaréis, pero o estoy cegado por el entramado de publicidad antisistema de movimientos como el 15-M o sinceramente, al autor del artículo se fue con Curiosity a Marte y no sabe muy bien lo que pasa aquí abajo.
Se llega a afirmar que si Rajoy aguanta, nos dejará un país ordenado para crecer y estabilizarnos. Primero. La única manera de ordenar que he visto es diferenciar entre ricos y pobres. Qué no pueden hacer ahora los pobres? Acceder fácilmente a la universidad, gozar de una sanidad "gratuita", poder tener acceso económicamente viable a los sistemas judiciales que permiten la aplicación de las leyes, estar tranquilo por recibir su pensión, tener un trabajo digno. Por decir algo. Otros no pueden garantizar a sus hijos que mañana estarán durmiendo bajo el mismo techo o en casos extremos (espero que los que menos) que mañana comerán lo necesario para una persona normal. Y en el otro bando tenemos las personas pudientes (es que los eufemismos son preciosos), que pueden permitirse todo eso y si además tienes dinero fuera de España, te lo traes sin problema, todo son facilidades. Pero es que además, si los pobres protestan, se manda a las Fuerzas del Estado y que solucionen el problema. Hasta aquí todo ordenado.
Ahora, lo de crecer así, lo veo algo difícil. Creo que es indispensable que la gente que va a poner sus manos para trabajar sean personas formadas, saludables, sin preocupaciones que permitan rendir al cien por cien. Pero si no se llega hasta aquí, lo mínimo sería que el Presidente explicase las reformas CLARAMENTE, que lo pueda entender desde un Licenciado en Economía hasta aquellos que se parten el lomo para tratar de mantener la poca dignidad que les queda como ciudadanos que son!
El problema es que quizás el término persona formada, suena mal a determinados sectores políticos, como algo que da alergia,más bien miedo. Miedo a que una mayoría cuestione de modo inapelable lo que se está haciendo en política. Lo que está poniendo en juego nuestro futuro. Lo que hace que nos preocupemos más por la tristeza de Ronaldo que por la tristeza del científico que se marcha harto de luchar en este país!

Sinceramente, cada día me quedo más asombrado con nuestra actitud. Vemos como en nuestra cara nos arrancan el acceso a nuestros derechos. Donde está aquí la evolución?nos gusta involucionar? por que no lo entiendo. Solo unos pocos salen a las calles a buscar un cambio, pero salgamos todos!hagamos ver que esto no es así. Ahora mismo esto es un todo para el pueblo, pero sin el pueblo. Necesitamos autoconvencernos de que nosotros somos los directores. Somos 47 millones de habitantes frente a 445.000 políticos. En serio pueden seguir haciendo lo que les plazca? Si podemos juntarnos y animar a 23 jugadores para ganar un Mundial, creo que también podemos juntarnos y animarnos en un partido que jugamos nosotros. En el que nos jugamos algo mucho más importante, nuestro futuro.

sábado, 17 de noviembre de 2012

En la cuerda floja

Hoy le toca a Jimi Hendrix acompañarme en una nueva entrada. Vamos a dejar a un lado el sentimentalismo. Toca centrarse un poco en lo que está pasando, en la actualidad.
Y que está pasando? Me resulta complicado definirlo, ya que creo que no existe una definición concreta que abarque el caos en el que estamos sumidos, en el que nos ahogamos, en el que perdemos todo lo que tenemos a nivel social. Digo a nivel social para la mayoría de las personas, por que algunas pierden algo más como...a si!como su vivienda.
Después de ver el documental Inside Job, resulta increíble ver como aquellos que gobiernan nuestras vidas, que juegan con nuestro empleo, nuestras casas,nuestras familias, nuestro futuro no dudan en admitir que sabían que en algún momento toda esa burbuja bancaria, creada para enriquecer a unos pocos, se rompería, arrastrando con todo lo que dependía de ella. La economía mundial. Esto es sorprendente y nos indigna, obviamente, pero más sorprendente es ver nuestra reacción. Simplemente nos enfadamos, lo discutimos con nuestros amigos y familiares y nos dedicamos a ver como pasa reforma tras reforma, aniquilando las cosas que más o menos protegían nuestra dignidad como ciudadanos. Bueno se me olvidaba el tema 15M, las manifestaciones, huelgas y demás. Por que digo que se me olvidaba? Por que creo que han perdido la legitimidad que poseían. Desde mi punto de vista, este tipo de protestas son útiles cuando lo que se quiere cambiar es algo más sencillo que lo que ocurre en la actualidad. Si lo que queremos es cambiar el sistema actual, o por lo menos modificarlo un poco, no podemos pretender que con simplemente salir a la calle todo estará hecho. Se que muchos diréis "Mejor que quedarse en casa sentado...". Estoy completamente de acuerdo con eso, pero necesitamos buscar otras formas más efectivas de cambiar las cosas y de que se le haga caso al ciudadano.
La más sencilla me parece votar, pero visto lo visto,somos muy tercos y votamos siempre a los mismos. Ayer discutiendo con mi padre, me decía que han engañado mucho en campaña. No digo que esto no haya sido así, pero de sobra sabíamos la que se nos venía encima. Con el norte de Europa apretando cada vez más no hacía falta ser muy inteligente para suponerse algo!Pero viendo esto se me plantea como un problema algo que muchos ven como una solución. He oído y leído que estaría muy bien que tuviésemos una Democracia participativa y no representativa. A simple vista me parece muy bonito, pero si tenemos una mayoría de población con derecho a voto que otorga todo el poder al Partido Popular, no entiendo como hay gente que puede defender el riesgo de dar a esa mayoría de ciudadanos, el derecho a elegir las decisiones del país. Y de los ciudadanos.
Resulta complicado saber cual sería el modo más sencillo de dirigirnos al cambio. Aunque sinceramente sencillo no creo que exista ninguno. Es para mi precisamente este el problema de nuestra sociedad y en particular de las nuevas generaciones. La gran mayoría de gente joven no ha tenido problemas para conseguir cosas o caprichos, siempre hemos tenido esa facilidad o ventaja. Lo preocupante es que cambiar el sistema no es un capricho, es una necesidad, está en juego el futuro, pero esto no es sencillo de modificar. Requiere, desde mi punto de vista, un sacrificio que pocos están dispuestos a asumir y hasta que esta mentalidad siga vigente, tendremos que asumir las consecuencias de no forzar el cambio que muchos deseamos.

Mientras tanto, Palestina se desangra.